Historia que escribí un 6 de agosto del 2017
No será exactamente él, pero es así como me lo imagino. Les voy a contar una historia que me hizo derramar unas lagrimas por primera vez con un total desconocido. Estaba saliendo de la oficina y tenía que recoger a Lolo de la casa de Diego para llevarlo a mi casa. Ese día estaba sin auto después de mucho tiempo así que tome un taxi de la app de Taxi Beat. El que pedí tenía que aceptar perros así que busqué uno con simbolo de perro. Tomé el primero que me salió y miren la suerte que tuve me tocó una persona estupenda, que lastima que perdí su nombre, espero que algún día lo pueda leer. En fin, desde que entré a su auto con Lolo lo saludo amablemente y me dijo que lo subieses al asiento como una persona que él no tenía problema alguno con eso y que lo veía muy tranquilo por eso no había problema. Me preguntó que raza es y le dije de raza única, es una mezcla única. Se rió y repitió lo que dije "de raza única, que mejor raza que esa". Y así en esos 20 minutos de camino me contó la historia que les voy a contar. Él había vivido en el campo, hoy sería un señor como de 60 años, pero su historia se remonta a sus 30 años. Me contó que tenía una chacra donde tenía muchos animalito en las afueras de Lima, tenía perros también. Un día mientras alimentaba a sus animales, llegó un perro flaco reflaco, prácticamente muriendo por falta de alimentos. Èl inmediatamente lo alimentó, lo acogió y le dio muchísimo amor en su hogar. Vivieron felices más de 6 meses, hasta que inesperadamente se acercó una familia completa a reclama a su perro, alegando que se había perdido y que por eso estaba así de flaco y descuidado. Claro que el joven que lo rescató no lo dio de vuelta así nomás, pidió pruebas y una garantía de que cuidarían bien de su fiel amigo con cola. Finalmente con mucho dolor se los entrego... Se quedó muy triste y lo recordaría por siempre. Luego de 3 meses después de que el peque había estado con su familia real, volvió a la chacra de este buen señor. Totalmente flaco, desnutrido y muerto de hambre. El joven feliz por volverlo a ver, pero frustrado por el maltrato al pobre animalito volvió a acogerlo. A darle alimento y cuidados hasta que estuvo sanito otra vez. Y es ahí cuando la historia se puso muy feliz, me contó que se volvieron inseparables. Si el joven nadaba en el rio el perro nadaba con él, lo seguía a todos lados. Hasta me contó que buceaban juntos y me lo aseguró muchas veces para asegurarse de que haya anotado que el perro buceaba. Pasaron muchos años juntos hasta que la situación se puso complicada, el perrito ya estaba viejito, vivió una buena vida junto a su verdadero padre. El joven abandonó el campo luego de la muerte de su fiel compañero y lo recordará por siempre. Hoy ya a sus 60 años, tiene 3 perros y 2 gatos rescatados. Y como bien me dijo: "Seré humilde, pero en mi casa para ellos yo lo soy todo y eso me llena el corazón". Bajé contenta y me quedé muy emocionada con su historia, espero que los emocioné igual que a mí y que algún día tengan la suerte de que este buen señor los lleve a sus casas. Tefy